La Máquina de Efectos
Encadenados
La máquina de efectos funciona mediante las
sencillas leyes de la física. Una paciente acumulación de energía, ordenando el
mundo de manera premeditada y simbólica para que sucedan cosas, hace que,
finalmente, con un pequeño empujoncito, con un mínimo impulso, toda esa energía
concentrada en la máquina se desencadene obteniendo el efecto deseado. Ese es
el planteamiento de la Revolución Social Libertaria. No tiene más misterio.
Son prototipos que una vez se ponen en marcha van tirando
fichas de dominó, desplazando bolas, abriendo puertas, encendiendo secadores de
pelo... Hasta que se llega al punto final en el que algo vuela, se cae o se
desintegra. La televisión las ha popularizado en algún programa, y mucha gente
se dedica a construirlas por distracción, sin pensar en su contenido simbólico
y en lo profundo de su planteamiento. Sigmund Karpovski, el famoso ingeniero
polaco, lo plasmó en su máquina de transporte de dirigentes en la travesía del
Vístula, con el resultado de muerte por ahogamiento. Pero su ejemplo quedó para
la posteridad.
La máquina de
efectos funciona mediante las sencillas leyes de la física. Una paciente
acumulación de energía, ordenando el mundo de manera premeditada y simbólica
para que sucedan cosas, hace que, finalmente, con un pequeño empujoncito, con
un mínimo impulso, toda esa energía concentrada en la máquina se desencadene
obteniendo el efecto deseado. Ese es el planteamiento de la Revolución Social
Libertaria. No tiene más misterio.